Participa con el reciclaje

Buenos días,

Ayer se celebró el Día Internacional del Reciclaje, una de las tres erres, quizás la más extendida, aunque sea la última de las 3 que deba ponerse en práctica.

En este post ya comentamos dos de las tres erres, que son: reducir, reutilizar y reciclar. Vamos a ver en qué consiste cada una de ellas.

-       Reducir: consiste en generar menos cantidad de residuos. Por ejemplo, comprando cosas que contengan la menor cantidad de envases posible; ya sabéis que algunas marcas de bollería, por ejemplo, a parte del envase grande donde vienen unas 12 unidades, estas se encuentran separadas por parejas, para que puedas llevarlas donde quieras envasadas, pero esto supone más residuos.

-       Reutilizar: es dar un nuevo uso a un residuo que has generado, sin que este pierda su forma original. Como ejemplo decorar un marco sencillo con el adorno de unos zapatos que ya no vayas a usar.

 

-       Reciclar: es convertir un residuo en un nuevo producto mediante un proceso, como la trituración, fundición, compresión, … Por ejemplo, estas sandalias procedentes de neumáticos fuera de uso, como ya comenté en este post.

 

 

Para ver las fuentes pincha en las imágenes. 

Existen varios contenedores a tu alcance para poder reciclar los residuos que generes, como el papel, vidrio, envases de plástico, pilas, aceite de cocina. Además, en los ecoparques puedes depositar otros tipos de residuos que también se pueden reciclar, como aparatos eléctricos y electrónicos (frigoríficos, ordenadores), muebles, tubos fluorescentes, cartuchos de impresora, etc.

En realidad prácticamente todo se puede reciclar hoy día, pero en algunos campos hace falta mayor investigación para tener un mayor aprovechamiento.

Pero la realidad es que reciclando se previene la creación de nuevos vertederos, que no es poco, y además se reduce el consumo de recursos naturales, ya que para fabricar nuevos productos se utilizan residuos que ya hemos generado.

El principal problema que ve mucha gente para separar los residuos es no tener suficiente espacio en casa. Lo cierto es que quien quiere, puede hacerlo. No hace falta tener un contenedor para cada tipo de residuo en casa (aunque es lo mejor) pero no es indispensable. Cada noche al sacar la basura o si salimos a dar un paseo en algún momento del día, se pueden sacar también los residuos para reciclar y así no acumular como si tuviéramos el síndrome de Diógenes. Yo no tengo sitio, literal, y sin embargo reciclo; querer es poder.

En casa lo que podemos hacer es, aparte de utilizar primero las erres de reducir y de reutilizar, contribuir a separar los residuos que generemos, depositarlos en el contenedor adecuado o llevarlos al ecoparque, y si alguien se atreve puede incluso hacer compost con los restos de basura orgánica. Hay que tener en cuenta que para hacer compost no sirve todo, como por ejemplo, no se te ocurra echar la piel de las naranjas. Si quieres saber más sobre el compost puedes decírmelo en los comentarios y haré un post.

Si nos lo proponemos, entre todos podremos lograr el residuo cero con la economía circular, pero no hay que olvidar que debemos poner nuestro granito de arena.

Y tú, ¿qué reciclas?

Un saludo

Nuria

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