Buenos
días,
Pasadas
ya las vacaciones de Semana Santa volvemos a la normalidad con un nuevo post.
Esta
vez vengo a hablarte de nuevo de los residuos de construcción y demolición (RCD),
en concreto de aquellos que no pueden usarse como relleno en una obra. En
muchos sitios se habla del uso que puede darse a los RCD, pero en muy pocos de
los usos que no se pueden dar. Si te
interesa, puedes ver también este post
donde hablé de nuevos usos que se les puede dar a los residuos inertes una vez
triturados.
Los
RCD son los residuos que se generan en las obras de construcción, reformas o en
las demoliciones de edificios, carreteras, etc. La mayoría de estos residuos
son inertes, es decir, no sufren cambios en su composición, ni reaccionan con
otras sustancias. Pero no todos los residuos de la construcción y demolición
son inertes, como por ejemplo el hierro que compone el forjado y la madera existente
en una vivienda, el asfalto que se retira de una carretera, los cables de las
instalaciones eléctricas de edificios y naves industriales, etc. Además, puede
haber RCD peligrosos, como por ejemplo el amianto. Puedes consultar cuáles son
los residuos de la construcción y demolición en el capítulo 17 de la Decisión de la Comisión de 18 de diciembre
de 2014 por la que se modifica la Decisión 2000/532/CE, sobre la lista de
residuos, de conformidad con la Directiva 2008/98/CE del Parlamento Europeo y
del Consejo.
Todos
los residuos deberían ser reutilizados o reciclados en la medida de los
posible, de esta manera conseguiremos un mundo con menos vertederos y con más
recursos. Algunos RCD se pueden triturar para usarse como rellenos en obras,
como por ejemplo el hormigón y los materiales cerámicos, pero hay otros que
aunque a primera vista parezca que se les puede dar ese uso, en realidad no;
esto es debido a que presentan unas características que pueden afectar a la
obra o al medio y pueden convertirse en un peligro.
Cuando
un gestor de residuos no peligrosos se encarga de recoger materiales de
construcción y demolición y reciclarlos, debe tener claro el uso posterior que
se les puede dar. A la hora de realizar la solicitud de gestor, se debe tener
claro el destino de los residuos a gestionar y si hay algún residuo que no
puede ser destinado a relleno en una obra, no se debe cometer el error de
indicar que ese será su destino.
Por
eso te voy a indicar algunos RCD que no pueden usarse como relleno en una obra
y el porqué:
-
Yesos:
Nunca pueden utilizarse como rellenos, pueden dar lugar a que el suelo se
colapse y además presentan solubilidad y agresividad frente a los hormigones.
Los yesos solamente pueden depositarse en vertederos de residuos no peligrosos.
-
Mezclas
bituminosas: No pueden ser reutilizadas como rellenos en obras, a consecuencia
del betún, que puede contaminar los suelos por su contenido en hidrocarburos
aromáticos policíclicos (HAPs); aunque sobre este tema hay controversia, pero
no siempre está permitido su uso. Se pueden reutilizar para la fabricación de
asfalto reciclado.
-
Pizarra:
No es aconsejable su uso en rellenos, hay que tomar precauciones. Tienen una
resistencia baja y un carácter exfoliable. Al ser rocas arcillosas pueden ser
sensibles a los agentes atmosféricos. Si además tiene inclusiones de pirita,
puede ser agresiva para los hormigones.
-
Pórfidos
de vías férreas: A los pórfidos de vías férreas se les debe realizar una
analítica para poder reutilizarse como relleno en obras. Si presentan una cierta
cantidad de materiales impropios (restos de metales, de madera, etc) no pueden
ser utilizados como relleno.
Estos
residuos obtenidos de la construcción y la demolición no pueden ser empleados
como rellenos en obras. Por tanto, tenlo en cuenta a la hora de hacer ciertos
trámites. Hay gente que lo desconoce y en caso de hacer una solicitud como
gestor de residuos en la que se ponga este uso, no la aceptarán, y habrá que
hacerla de nuevo.
Espero
que te haya servido.
Un
saludo
Nuria
Transmite medio ambiente